domingo, 6 de diciembre de 2015

Hasta Robarte La Calma

   Te escribo

   porque necesito reencontrarme con tu ser
   a través de tu mirada,

porque sé...

   que en cada letra oculta te abrazaré con mi alma,
   palpitante y desbocada,
   que se ahoga en este mar de palabras, decidida hacia tu pecho
   donde entrará sin necesidad de que le abras,

apretándote enternecida...

                                              hasta robarte la calma.


© Lucía Navarro Luna


Reír

Hoy quiero reír
y que rías a mi lado,
soñar despierta
mientras me aprietan tus brazos,
abrazarte el tobillo
sintiendo tu corazón.

Hoy quiero reír...

lo necesito, Amor.

© Lucía Navarro Luna




                                                                                                                     




Nous Vents De Sonall (Nuevos Vientos de Sonajero)

A Raul Navarro Luna, el meu germà. Pare i futur papi


Nous vents s’aproximen.
Brisa nova ens envolta
amb soroll de sonall i regust de biberó.
M’encisa escoltar als records
quan em duen la teua careta bonica,
arrodonida i innocent,
lluitant contra la vida.

M’agrada pensar, quan ningú mira,
que estàs en pau, per fi, amb ella.
Que el teu cor desborda de serenitat
i et plau cada matí
en aquest mon de falç i corbella.

Pardalet suau que, dolç, li cantes al amor

donant vida a eixe ocellet que ja sembla que trina
per volar directe als teus braços,
braços d’aquell xiquet que avui es pare.

Eixe Sol que ja s’arrima.


© Lucía Navarro Luna





(Traducción: NUEVOS VIENTOS DE SONAJERO. 

  Nuevos vientos se aproximan. Brisa nueva nos envuelve con sonido de sonajero y sabor de biberón. Me fascina escuchar a los recuerdos cuando me traen tu carita bonita, redondita e inocente, luchando contra la vida.
  Me gusta pensar, cuando nadie mira, que estás en paz, por fin, con ella. Que tu corazón desborda de serenidad y te place cada mañana en este mundo de hoz.
  Pajarito suave que, dulce, le cantas al amor, dando vida a ese pajarito que ya parece que trina para volar directo a tus brazos, brazos de aquel niño que hoy es padre. Ese Sol que ya llega).










Arbre Meu, Arbre Nostre (Árbol Mío, Árbol Nuestro)

Als meus avantpassats

Pilars estimats,
a alguns no vos recorde,
a altres... mai no vos he vist.
I sou el meu principi,
la meua font, el meu sostre.
Els vostres ulls han regat
el bressol en el que ara hi jugue,
el etern jardí d’infants
que al caliu dels nostres llars
ha estat el meu refugi.

Els vostres mots han foradat
la pedra que em deia: ‘tu no hi passes’;
Estic ací,
al mateix lloc
on ahir passejaveu vosaltres
desafiant a les roques.

Cada paraula no escoltada
sembla avuí gravada a foc
ací dintre,
la note com un ‘volgués que hagués sigut’,
un ‘És’ i un ‘som’,
que s’atropellen rere els vidres de les portes.

Som camins entrecreuats,
som llavor i el brot d’un arbre,
provocador d’allò llògic,
d’ànimes en color, però sense rostre.

Ens hem retrobat
dintre de l’arbre genealògic.

Arbre meu... arbre nostre.

Estimats daurats,
fills d’altres èpoques,
la societat –avuí– se’ns vol engolir
mentre ens arrosseguem igual
que un deshidratat canirostre.
Ignore què cosa em diríeu,
i no vos ho preguntaré;
prou heu fet bressolant-me fins ací.

Serà la meua actitut
qui desafiarà les meues forces.

© Lucía Navarro Luna


(Traducción: ÁRBOL MÍO, ÁRBOL NUESTRO. A MIS ANTEPASADOS.

  Pilares queridos, a algunos no os recuerdo, a otros... nunca os he visto. Y sois mi principio, mi fuente, mi techo.
  Vuestros ojos han regado la cuna en la que juego, el eterno jardín infantil que, al calor de nuestros hogares, ha sido mi refugio.
  Vuestras palabras han agujereado la piedra que me decía: ‘tú no pasas’;
 Estoy aquí, en el mismo lugar donde ayer paseabais vosotros desafiando a las rocas.
  Cada palabra no escuchada parece hoy grabada a fuego aquí dentro, la noto como un ‘quisiera que hubiese sido’, un ‘es’ y un ‘somos’, que se atropellan tras los vidrios de las puertas.
  Somos caminos entrecruzados, somos semilla y el germinar de un árbol, provocador de aquello lógico, de almas en color pero sin rostro.
  Nos hemos reencontrado dentro del árbol genealógico.
 Árbol mío... árbol nuestro.
  Estimados dorados, hijos de otras épocas, la sociedad –hoy– se nos quiere tragar mientras nos arrastramos igual que un deshidratado canirostro. Ignoro qué me diríais, y no os lo preguntaré; bastante habéis hecho acunándome hasta aquí.
  Será mi actitud quien desafiará a mis fuerzas).